Se dice que este perro era muy conocido en la época de los romanos aunque este dato no ha sido totalmente comprobado. De todos modos, su antiguo origen es cierto y durante mucho tiempo fue empleado como guardián de las ovejas sobre todo en el Norte de Escocia donde, gracias a su denso pelaje, soportaba sin problemas los rigores del invierno. Es probable que en la creación de esta raza hayan influido el Bobtail -o antiguo perro de pastor inglés- y el pequeño Border terrier: del primero, el Bearded Collie habría heredado tamaño y pelo, del segundo, la agilidad. En la actualidad está muy extendido en el Reino Unido aunque bastante menos en otros países.